Responsabilidad por la calidad
La profesión de un traductor – intérprete exige responsabilidad. Cada palabra, cada coma representa un significado relevante. Cuidar la calidad de mis traducciones e interpretaciones supone una cuestión prioritaria para mí. Mi mayor objetivo es transmitirle al receptor el contenido de la información original de forma entendible y fiel, que al mismo tiempo es el verídico reflejo de la matriz.
La calidad de las traducciones es la suma de la formación y experiencia adquirida durante años. Como lingüista soy consciente de que el lenguaje es un organismo vivo que sufre de evoluciones junto al desarrollo del mundo actual. Por ese motivo perfecciono mis conocimientos continuamente estudiando publicaciones nuevas, consultando con expertos de varios sectores, tanto en Polonia como en España.
La mejor promoción de mis traducciones es la satisfacción de los Clientes.
Responsabilidad por la confidencialidad de información
Un traductor está obligado a guardar el secreto profesional. En mi trabajo tengo acceso a información confidencial. Velar por el cumplimiento del secreto profesional y la confidencialidad de la información facilitada es un aspecto fundamental de mi actividad.
Responsabilidad por la puntualidad
En mi opinión la entrega de una traducción efectuada al Cliente dentro del plazo acordado es un índice fundamental de la profesionalidad. Mis Clientes pueden contar con recibir la traducción solicitada con la puntualidad exigida y conforme con la planificación previamente establecida.
Independientemente del perfil representado (empresas, oficinas de traducciones, órganos e instituciones, particulares) les propongo mi colaboración. Les garantizo servicios de mayor calidad, precio económico (sin intermediarios) y corto plazo de realización.